Un gallo canta… no lo puedo creer, debo soñar que sigo en Chiriquí… Pero no, es real, un gallo me despierta a las cinco, en el amanecer del domingo 31 de julio de 2011 en la ciudad de Foz de Iguazú*, desde donde pretendo avanzar hasta las cataratas más caudalosas del mundo.
Todo estaba planeado para partir a las 9:15 a.m., sin embargo, el cielo totalmente nublado y la fuerte lluvia que cae me hacen desistir de la idea; no podré capturar las mejores imágenes del espectacular paisaje que me espera… Debo tener paciencia.
¿Y qué hago entonces? Pregunto a los lugareños y me recomiendan visitar otro de los atractivos turísticos de la región, una de las siete maravillas de la ingeniería mundial: la represa de Itaipú que hace poco fue superada en magnitud por el proyecto chino de Las Tres Gargantas.
Foto tomada de otra foto dentro del Centro de Visitantes de Itaipú Binacional
Dejando a un lado mi recelo por este tipo de obras (por su exagerada proliferación en nuestro ‘microscópico’ territorio istmeño), me dispongo a compartir con otra decena de extranjeros el recorrido de dos horas por esta portentosa infraestructura.
Todo comienza con un documental sobre la historia de este proyecto binacional, levantado por Brasil y Paraguay desde 1975 hasta 2007, cuando se instalaron las dos últimas de las veinte turbinas existentes, generadoras de 14,000 megavatios (46 veces más que Fortuna, la más importante de Panamá).
La represa de Itaipú (voz guaraní que significa “la piedra que canta”) se extiende por siete kilómetros y está hecha de concreto, roca y tierra. Por una sola de las tuberías que traslada el agua del río Paraná hasta las turbinas pasa en un segundo la mitad del caudal contenido en las cataratas de Iguazú. Allí todo es descomunal.
En 2008, Itaipú alcanzó un récord histórico de producción de energía, con 94 mil MW, cantidad que nunca ha sido superada. Esa energía sería suficiente para abastecer el consumo de electricidad de toda la humanidad durante dos días.
Sorprendentemente, trabajaron 40 mil personas durante los picos máximos de la construcción y hoy solo se necesitan once personas para hacer funcionar esta megainstalación, casi todo está digitalizado, y aunque existe un movimiento incesante de público en el área se trata del medio millón de turistas que visitan el complejo cada año. De ellos, 2,535 han sido panameños.
Aunque la lluvia no nos dejó tomar muy buenas fotografías, me despido de los excelentes guías del periplo y pienso en que solo he tenido la oportunidad de conocer dos de las siete maravillas del mundo contemporáneo: el Canal de Panamá y, ahora, la represa de Itaipú. Me quedan por visitar: el puente Golden Gate de San Francisco, el Eurotúnel entre Francia e Inglaterra, el Empire States Building de Nueva York, los Proyectos del Mar del Norte para el Control de las Aguas, en Holanda y la Torre del Canadian National. Quizás, quizás algún día pueda, después de todo he llegado hasta el Brasil...
Lago Itaipú. La lluvia no permitió una buena panorámica
Turistas sobre raya amarilla que divide a Paraguay de Brasil dentro de la presa
* Foz de Iguazú es una ciudad de 300 mil habitantes, ubicada en el estado de Paraná. Es considerada una de las más multiculturales del Brasil, donde se vive del turismo y la hidroelectricidad.
No debe privarse de conocer todas las oportunidades que se le presenten en su camino, así sea una represa!
ResponderEliminar