Por: Milagros Sánchez Pinzón
La única formación montañosa que irrumpe en la planicie sobre la cual se asienta la ciudad de David es el cerro San Cristóbal, de 114 metros de altitud. Desde su cima se puede apreciar toda el área urbana con sus barrios aledaños; al sur, la zona de manglares del Pacífico; al oeste, las tierras bajas y aluvionales de Alanje, y la cordillera de San Carlitos, que flanquea la zona septentrional del distrito.
El doctor Mario Molina Castillo en su obra David, historia y sociedad, señala que en el periódico El Noticiero, del 18 de agosto de 1914, José María Jované relató una leyenda en torno a este Cerro y a la quebrada del mismo nombre que nace en la cordillera de San Carlitos. Señala Jované que durante la época de la colonia, un grupo de milicianos españoles encabezados por el conde La Peña, se encontraron sitiados por los indios doraces en el cerro cercano a la quebrada y protero de Cristóbal. La Peña, fervoroso católico, mandó a colgar sobre la cruz que existía en la cúspide de la montaña, un escapulario de San Cristóbal que él llevaba sobre su cuello y exhortó a sus hombres a que hicieran lo mismo con las reliquias que poseían. Luego, se enfrentaron a los aborígenes al grito «Viva España». Con una descarga de sus armas hicieron replegar a los indígenas y llegaron sin muchos contratiempos a la ribera de la quebrada de Cristóbal. Después de este incidente, tanto la quebrada como el cerro comenzaron a conocerse como San Cristóbal.
Foto: Milagros Sánchez Pinzón (tomada desde la Torre de Control del Aeropuerto Enrique Maleck)
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ResponderEliminarCuatro vias quieren hacer por la via Querevalos en San Cristòbal. Cuatro vìas que intentan destruir las casas y la historia de la comunidad màs antigua. Como en los viejos tiempos San Cristòbal no lo permitirà y a los destructores corruptos derrotarà.
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