Por: Milagros Sánchez Pinzón
En las postrimerías del siglo XIX, nació en David uno de los escritores más profundos y reflexivos que ha tenido Chiriquí, Francisco Clarck (1886).
Desde temprana edad, Francisco demostró interés por el estudio y pese a sus limitados recursos logró tomar clases con los Hermanos Cristianos, luego continuó cultivando conocimientos de manera autodidacta; aprendió italiano, francés e inglés. Trabajó desde joven como leñador, carnicero y portero del Consejo Municipal de David, para satisfacer sus necesidades y las de su progenitora, Pastora Clarck. Se dedicó en su tiempo libre a estudiar afanosamente; solía quedarse hasta la madrugada, bajo la luz de una lámpara de queroseno, leyendo diversas obras.
Con sólo veintiséis años de edad, Francisco fue víctima de una cruel enfermedad, la anquilosis progresiva, que lo postró en cama por muchos años y le causó terribles dolores. Pese a su lamentable condición física, la vivacidad y el ingenio permanecieron en él, así como sus deseos de superación. Acostumbraba solicitar a quienes lo rodeaban que le leyesen periódicos, fragmentos de libros, poesías y revistas. Desde la cama dictó la mayoría de su producción literaria. La enfermedad lo atacó a tal extremo que todas sus articulaciones se solidificaron, privándolo del más mínimo movimiento. Cuando quedó anquilosado el maxilar inferior (la mandíbula) y no pudo abrir la boca, fue necesario extraerle un diente y alimentarlo con líquidos a través de este orificio.
Desde el lecho concibió numerosas poesías y su máxima obra, A través del tormento, la dictó -casi por medio de murmullos- a su sobrina, Rogelia Pasco, mecanógrafa en una oficina pública. La obra salió a la luz gracias a los esfuerzos de una amiga suya quien ofreció su salario de educadora para obtener un préstamo que permitiera realizar el primer tiraje. En los primeros años de la década del treinta, la Editorial Merlo de Madrid lanzó la primera impresión.
El 7 de marzo de 1933, a los cuarenta y seis años de edad y luego de veinte años de sufrimiento, Francisco Clarck abandonó definitivamente su prisión corporal y elevó su espíritu al cielo. En 1960, como un tributo a su gran legado literario, la Asociación de Periodistas de Chiriquí reeditó A través del tormento.
Debido a que las actuales generaciones poco conocen de este valioso testimonio existencial, la Universidad Tecnológica de Panamá se comprometió en rescatarla del olvido y publicó una tercera edición, la cual se dio a conocer el 12 de diciembre de 2007.
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