Elsie, joven artesana oriunda de David, dedicó varios domingos de su tiempo libre para donarle a la comunidad su talento y con ello darle un espaldarazo al proceso de mejoramiento del sector a partir del cual evolucionó la cabecera de la provincia de Chiriquí, desde 1732, y que en los últimos años está experimentando notables cambios estéticos y de puesta en valor.
Quién pudiera revivir el pasado?
Aquel de los años dorados!
donde las aguas del Charco Caballo,
el Guabito y el Rondón,
aun se podían escuchar.
Donde en cada esquina,
las leyendas se tejían sin cesar!
Mi Barrio del Peligro
de la tonada y del tambor!
Del canto de doña Margarita,
que le canta con amor!
De gente con mucha historia!
Que nunca, nunca
se borrarán de la memoria.
A ti, mi Barrio!
Este mural se ubica en la Calle del Silencio (Calle Central), entre la Calle del Hospital (Avenida 11a. Este) y la Calle del Peligro (Avenida 12a. Este) en la residencia de la familia Silvera.
En esta obra Elsie Acosta intenta mostrarle a las jóvenes generaciones algunos de los elementos del pasado: bailes y vestimentas locales y nacionales; arquitecturas antiguas como la casa de José de Obaldía Orejuela (el fundador de la provincia de Chiriquí en 1849) y la Torre de la iglesia de San José de David (que data de 1892). Todo ello matizado con imágenes de esas leyendas populares con las cuales crecieron la gente de antaño, como la Tulivieja y el Cadejo.
El Movimiento por el Patrimonio Histórico de Chiriquí continuará seleccionando paredes y vallas que sirvan para plasmar estos murales didácticos que, pintados por nuestros artistas voluntarios, reforzarán la imagen y la identidad de los davideños.
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