No se conoce el año exacto en que inició actividades, pero según un escrito del doctor Sebastián Gilberto Ríos, al médico cubano Manuel González Revilla (quien arribó a Chiriquí en 1890) le correspondió reorganizar el modesto centro hospitalario con sus propios recursos y allí fue nombrado como Médico Jefe. Relatan los descendientes del doctor González Revilla que el Hospital de la Caridad estaba tan poco equipado que el bondadoso galeno llevaba las sábanas de su casa para suplir las necesidades del lugar, donde también fundó una sala de maternidad.
Dr. Manuel González Revilla
Doña Maruja Pérez de Brenes recuerda que, en 1925, aproximadamente, el médico español Enrique Solano le atendió una grastroenteritis en ese viejo caserón de madera. "A este médico le gustaba cazar loros y usaba las partes de estas aves para prepararle sopa a sus enfermos en el Hospital, que era muy pobre". Don Ramiro Candanedo Candanedo (1915-2007) manifestó, el 28 de julio de 2006, en relación con la historia del Hospital de la Caridad: "Casi todo era de madera, con un patio grande. Aquí me atendió, de un ataque de apendicitis, el doctor Rafael Sáénz Cuadra, quien sería el promotor del posterior Hospital Materno Infantil José Domingo de Obaldía del cual sería el primer director. Sáenz cuadra era, como casi todos los médicos de esa época, un galeno muy consagrado". También prestaban sus servicios en el David de finales del siglo XIX y principios del XX, el médico cubano Rodolfo Ross y el colombiano Alejandro Pérez Rivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario