Fundado el 21 de agosto de 1988 en David, Chiriquí. República de Panamá

lunes, 30 de septiembre de 2013

LINCOLN, la película, en Culturama

"Spielberg llena de sentido esta historia compleja con la música emocional de sus imágenes. A pesar de ser enrevesado el trama y del exceso de palabras, Lincoln resulta sencilla y poderosamente visual".  Salvador Llopart, diario La Vanguardia

Lincoln es una película que trata sobre los últimos meses de mandato del decimosexto presidente de los Estados Unidos,  Abraham Lincoln. Está dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por los ganadores del Óscar Daniel Day-Lewis y Sally Field.


En 1865, mientras la Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto presenta un gran dilema: si la paz llega antes de que se acepte la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, cientos de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para conseguir los votos necesarios, Lincoln se enfrenta a la mayor crisis de conciencia de su vida.


No se pierda el lunes 7 de octubre a las siete en punto de la noche, la proyección de este filme, en la Casa de Culturama, en la Avenida 6ta., en la Calle del Fresco en el Casco Antiguo de David. 

martes, 17 de septiembre de 2013

PALABRAS DE DIMAS LIDIO PITTY...

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO POR LA MEDALLA JUAN B. GÓMEZ A LA EXCELENCIA CULTURAL

Por Dimas Lidio Pitty

Señoras y señores:

Con absoluta sinceridad, debo decir que siento no sólo complacencia, sino una profunda gratitud por el honor que he recibido esta noche, de parte de Culturama, el Radioperiódico Impacto y los familiares del grande amigo Juan B. Gómez Amador, al distinguirme con la “Medalla Juan B. Gómez a la Excelencia Cultural”.
Que en un medio como el nuestro, en buena medida refractario a los afanes culturales, haya quienes aprecien, y hasta distingan, las iniciativas y el trabajo de las personas entregadas al quehacer cultural, debe ser motivo de aprobación y regocijo. Por eso, antes que cualquier otra cosa, solicito de ustedes un cálido aplauso para Culturama, para el Radioperódico Impacto y para los familiares del sobresaliente chiricano que es Juan B. Gómez Amador.
La cultura, entendida como el conjunto de obras y conocimientos que define la identidad de un individuo, de una sociedad o de un pueblo, es el mayor bien a que se puede aspirar. Quizás por eso, porque provengo de un hogar campesino humilde, donde no había escolaridad ni libros, la educación y la lectura me abrieron perspectivas insospechadas y pude comprender (o, más bien, intuir) que, como señalaba el gran poeta francés Paul Eluard, debía ir “del horizonte de un hombre al horizonte de todos.” Y eso es, precisamente, lo que he tratado de hacer a lo largo de la vida, pese a las adversidades y los escollos que nunca faltan en el devenir humano.
Aunque, como se ha dicho antes, en el transcurso de los años, por necesidad y otros motivos diversos, ejercí o estuve vinculado a ocupaciones varias, desde las faenas agrícolas más elementales hasta las actividades comerciales, las luchas sociales, la militancia política y el servicio público, he consagrado el mayor tiempo y las más consistentes energías al periodismo y a la literatura, parcelas en las que he procurado servir a la sociedad y, simultáneamente, contribuir a fortalecer las más altas y nobles causas del hombre. No ha sido otro el objetivo de mis afanes, sino la afirmación y la defensa de lo humano, en todos sus niveles y matices, según los dictados de la razón y los principios de la justicia.
El apóstol José Martí dijo que quería echar su suerte con los pobres de la tierra y, por su parte, Dostoievski habló de “los humillados y ofendidos”, con quienes estuvo siempre su corazón. De esos paradigmas, y de otros luminosos maestros de nobleza y humanidad, como Fray Luis de León, Walt Whitman, Nazim Hikmet y César Vallejo, he intentado aprender, con modestia y humildad, a estar y ser en el mundo. Por eso creo que la satisfacción mayor proviene de la intención y del propio quehacer, más que del éxito eventual que pueda alcanzar la obra resultante. Basta que una frase o un verso iluminen o conmuevan una conciencia, para que se justifique el esfuerzo realizado por el autor. Eso enseñan la vida y el callado trabajo con las letras.
Amigas y amigos: Recibir el aprecio y el cariño de ustedes en un acto como éste, es más que una recompensa: es la justificación de toda una vida de ilusiones, desvelos, fracasos, satisfacciones y triunfos. Porque nada es superior, ni más deseable, que el amor de los humanos, que la comunión en el sentir y en la percepción de la belleza y de las emociones que elevan al hombre sobre sí mismo y lo aproximan a los otros y al misterio inefable de cuanto existe.

Muchas gracias por estar en esta ceremonia y darle sentido al modesto esfuerzo realizado a lo largo de la vida para acercarme a ustedes, que son parte de mi gente más cercana y querida, por lo que hoy, en este momento, siento que, en alguna medida, en ustedes se encarna y palpita la humanidad.
Muchas gracias.

Culturama, 14 de septiembre de 2013.





Fotos: Marcial De Gracia, de Sertv.