Fundado el 21 de agosto de 1988 en David, Chiriquí. República de Panamá

jueves, 10 de marzo de 2022

ENTRE LAS MONTAÑAS DE COGOLLO...

 Por: Milagros Sánchez Pinzón

Semanas atrás, por iniciativa de la gestora social Johanne Álvarez Palacios, la organización educativa Culturama, con el apoyo del Equipo Cívico-Militar de la Embajada de los Estados Unidos y un grupo de voluntarios de SINAPROC, decidió emprender un proceso de recolección de útiles escolares y materiales didácticos para los 200 niños matriculados y los siete maestros de la Escuela Quebrada de Cogollo.

Unidades del SENAN y del Equipo Cívico-Militar de la Embajada.

Decenas de personas y organizaciones contactaron a Culturama y entregaron  su contribución.  El Club Soroptimista, Infoplazas AIP, la Nueva Asociación de Arroceros de Chiriquí (NAPACH) e Islas Secas Resort, figuran entre las empresas e instituciones.  También se sumaron los aportes personales de  Marlene Valdéz, Angie De Gracia, Herminio Aparicio,  Yadira Guerra, Luz Graciela Joly, Berta Chan, Rita Cortés, María Estela Santamaría, Rosalía Samudio, Coridalia Concepción, Darlenys Batista, Narcisa de Lassonde, Olguita Pitty, Ernestina Orocú, Sandra Almengor, Sonia Hernández, Jorge Almengor, Modesto Rangel, José Ortega Torres, Ana Medina y Marlene Valdés.

Los caseríos de Quebrada de Cogollo, Cogollo 1 y Cogollo 2 pertenecen al corregimiento de Boca de Balsa en el distrito de Besikó, comarca Ngäbe-Buglé; están empotrados a más de 450 metros sobre el nivel del mar,  entre montañas que superan los  1 500 metros de elevación.

Vistas panorámicas de la comarca Ngäbe-Buglé.

Para visitar estas comunidades ngäbes, se pasa por Soloy, Boca de Huso, Boca de Balsa y se llega a Boca de Remedios, punto donde termina la carretera de piedra. A partir de ahí, se avanza por una trocha que atraviesa numerosas pendientes y se cruzan los ríos Remedios y Balsa recurriendo a zarzos. El río Balsa es una corriente impresionante, discurre desde la Cordillera Central y mantiene un caudal abundante aún durante la estación seca. 

Río Remedios, que comunica Boca de Remedios con Quebrada Cogollo.
Zarzo sobre el río Remedios. Altitud 328 metros sobre el nivel el mar.
El río Balsa nace en la Cordillera Central.
Esta corriente de agua mantiene un abundante caudal en temporada seca.
Las aguas del Balsa y el Remedios se unen al sureste del caserío de Boca de Remedios.
Zarzo sobre el río Balsa, a una altitud de 370 m.s.n.m.

Después de recorrer a pie casi 3 kilómetros, desde Boca de Remedios en dirección noreste, se vislumbran  en un especie de  planicie las estructuras de madera y zinc que dan vida a la Escuela Quebrada de Cogollo.  

Estructuras de zinc y madera albergan los salones de Escuela de Cogollo.
"La falta de educación es para el pobre una desventaja
mayor que la pobreza": Benito Pérez Galdós 
"La pobreza no es un accidente, como la esclavitud, es una 
creación del hombre y puede eliminarse con las acciones 
de los seres humanos". Nelson Mandela
Letrero en la Escuela de Cogollo anunciando el inicio de clases.

El censo de población 2010 registró 168 personas habitando esa comunidad y las circunvecinas, sin embargo, durante la gira del 6 de marzo de 2022 para entregar los artículos recolectados se pudo comprobar en el terreno que, en los últimos doce años, el número de habitantes se ha triplicado.

"En un país bien gobernado, la pobreza es algo que avergüenza.
En un país mal gobernado, la riqueza es algo que avergüenza". Confucio
"Los niños son como las estrellas, nunca hay suficientes"
Teresa de Calcuta
"Hay personas que tienen todo y no sonríen casi nunca;
Otras que no tienen nada y sonríen casi siempre"
"En cada niño se debe poner un cartel que dijera: 
Tratar con cuidado, contiene sueños". Mirko Badiale
"Aquellos que tienen el privilegio de saber,
tienen la obligación de actuar". Albert Einstein

El subdirector del centro educativo, el maestro Isidoro Serrano, el señor Julián Gallardo, presidente del Club de Padres de Familia, y un centenar de hombres y mujeres acompañados por sus hijos (sumaban más de doscientos entre infantes y adolescentes),  recibieron al equipo de  Culturama (Itzel, Marlene, Ulises y Milagros), a Louis Mense, Cipriano Santamaría, Brent Wolfer y Gene Bell (representantes cívico-militares de la Embajada de EE.UU.) y a Juan Carlos, Eusebio, Migdalia, Freddy y Nitzia, los cinco voluntarios de SINAPROC del distrito de Besikó,  quienes sirvieron de avanzada y fueron piezas claves en la entrega de los obsequios.

El subdirector del plantel, Isidoro Serrano (camiseta gris) y
Julián Gallardo (camisa celeste), presidente del Club de Padres de Familia.
Parte de los moradores de Quebrada de Cogollo y zonas aledañas.
En el centro, Nitzia Miranda, voluntaria de SINAPROC.
Los niños esperando su turno para recibir bebida de chocolate y galletas.

La carga resultó tan pesada y numerosa para movilizarla por esos parajes sin vías de comunicación terrestre que se requirió el apoyo del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), organismo facilitador de una nave multipropósito Agusta Westland, de fabricación italiana, capitaneada por Abraham Guardia, Luis Castillo como primer oficial y Cristian Caicedo como técnico de vuelo. 

Colocando las donaciones en el helicóptero,  Aeropuerto Enrique Malek.
El capitán Guardia y el segundo al mando, Luis Castillo, a su izquierda.

El traslado de las donaciones en helicóptero, desde el Aeropuerto Malek hasta Cogollo, tomó 18 minutos.  Allá, identificado el sitio exacto de aterrizaje por una bandera blanca divisada desde los aires, esperaban anhelantes los cientos de lugareños.  

Las tierras bajas de Chiriquí se aprecian en el vuelo David-Cogollo.
Península de Batipa desde las alturas, al fondo el Golfo de Chiriquí

Marlene Valdéz, Gene Bell y el capitán Louis Mense,  del servicio
militar asignado a la Embajada de EE.UU. en Panamá.
Cipriano (a la izquierda) y Jim, derecha, descargando las donaciones de la aeronave. 

Marlene, Eusebio y Freddy, esforzados voluntarios de la gira.

Niños, jóvenes y adultos descendieron por las pendientes hasta la escuela con los bultos cargados de cuadernos, tableros, lápices, uniformes, páginas blancas, sacapuntas, tijeras, gomas,  libros…. y con las bolsas de juguetes, piñatas repletas de confites, ropa, arroz, aceite, cremas, sal y frijoles.  Llegaba un granito de arena en el mar de necesidades que padece la mayoría de la población ngäbe-buglé, víctima del aislamiento, la discriminación, la pobreza y el rezago educativo.

Descendiendo desde el punto de aterrizaje hasta la escuela.
Los lugareños cargan las donaciones.

Culturama agradece a las organizaciones y amigos que contribuyeron de diversas maneras para la  ejecución de esta actividad que arrancó sonrisas en los rostros de los niños de Cogollo, especialmente al Servicio Nacional Aeronaval (SENAN).  Recordemos que emprender acciones solidarias y desinteresadas nos ayudan a sentirnos mejor y no se debe rehuir la oportunidad de hacerlas, no importa cuánto tengamos y dónde nos encontremos. 
    
Itzel Cortés de Culturama en la entrega de alimentos.
Angie de Gracia, de Infoplazas, Nitzia y Juan Carlos de Sinaproc
entregan chocolate caliente y galletas.
Marlene Valdéz, responsable de las dinámicas.
"La sonrisa de un niño es la mejor recompensa"
NO SON NÚMEROS, SINO PERSONAS....

Grabación realizada desde la aeronave sobre las montañas de Cogollo.
El regreso de Cogollo a Boca de Remedios.
Se aprecia el camino durante la temporada seca.
Cipriano, Eusebio y Angie llegan al punto final.

Fotos tomadas por: Louis Mense, Eusebio Bejerano y Milagros Sánchez Pinzón. 




























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