Para los Carnavales de 2013, visitamos
fugazmente la Granja Alternativa del politico Humberto López Tirone, en
Coclesito, lugar famoso por ser refugio del general Torrijos durante sus años en el poder. Aquí nos dijeron que
podíamos llegar al Caribe navegando por el río San Juan de Turbe.
Quedamos con el gusanillo de la curiosidad instalado inmediatamente en nuestro ser, y pensamos que tan pronto como dispusiéramos de los tres días requeridos para armar esta travesía retornaríamos a las tierras que tanto amó el General, esas que por su nombre parecieran de la provincia de Coclé pero que se encuentran en las tierras boscosas de Donoso, en el suroccidente de Colón.
Así fue como el Viernes Santo, en companía de
Roger Patiño, Aleida Batista y Olmedo Miró, arribamos nuevamente a la Granja
Alternativa de Coclesito, donde
además de hospedaje, en un ambiente increíblemente acogedor, nos brindarían la alimentación de esos
días y nos harían el contacto para navegar hacia el Caribe.
El sábado 30 de marzo a las siete de la mañana,
nos pusimos en manos de Fernando Rodríguez y su hijo Cándido. Ellos dirigirían el bote con motor
fuera de borda que partió del
Puerto Calabo con rumbo norte. Según la herramienta digital Google
Earth serían como 33 km. por las corrientes de agua hasta besar el Caribe.
Primero navegamos por el río San Juan de Turbe que se une con el río Coclesito para formar la corriente del Coclé del Norte. Mientras avanzábamos, la destreza de los boteros era evidente. Había que sortear numerosos rápidos y, en algunos puntos, valerse de unas varas para sobrepasar los tramos de escasa profundidad. Ellos nos ilustraron sobre el intenso movimiento que hay en esa zona hacia las entrañas de la selva donde se puede “lavar oro”. Es en esa región donde están instaladas dos transnacionales extrayendo el preciado metal.
La selva era impresionante, así como aquellos segmentos donde la tala refleja el avance de la frontera agrícola. Olmedo y Aleida, observadores de aves, divisaron varias especies, entre ellos el martin pescador, el águila pescadora, el tucán picoiris y el tucán piconegro, el más grande del país.
A lo largo de esa "autopista fluvial" fueron apareciendo casi una decena de pueblos que viven interrelacionados con esa dinámica masa de agua. Los caseríos de Santa Lucía, Gallinero, Boca de Toabré, San Lucas, Cuatro Calles… Hombres, mujeres y niños manejaban diestramente los cayucos, unos con motor y otros con remos.
Tres horas exactas tardamos en llegar al pueblo
de Coclé del Norte, en la Costa Abajo de Colón. Decenas de personas se
preparaban para cruzar una peligrosa barra de arena en botes que se elevaban
hasta los 45 grados de inclinación. Todo ese movimiento a pesar de que el galón de gasolina allí se compra a $6.50. Unos iban para Platanal, otros para Miguel de la Borda, el punto que los
comunicaría vía terrestre con la capital provincial. Las nubes tormentosas sobre la costa le daba una
tonalidad grisácea a las aguas
marinas.
En ese pueblo colonense, Práxedes
Baltazar y su familia nos deleitaron con un arroz con aceite de coco, pollo
guisado y una ensalada de tomate y pepino. Necesitábamos de esas viandas para remontar el río Coclé del
Norte y retornar a Coclesito. Ir
en contra de la corriente requería un esfuerzo enorme de los boteros.
El regreso a la Granja Alternativa estuvo
acompañado de nubes que desparramaron su deliciosa lluvia durante el trayecto de casi cinco horas e hizo más excepcional ese tiempo de contemplación y relajamiento.
De ahora en adelante, Coclesito no será solo el sitio donde pasó mucho tiempo y a la vez pereció, el 31 de julio de 1981, el hombre fuerte de Panamá, será ese lugar especial donde hombre y naturaleza todavia se confunden en un fuerte e indeleble abrazo…
Bello reportaje.- Que continúen.
ResponderEliminar¿Quién es esl hombre fuerte de Panamá?
Por favor no olviden que hay extranjeros que leen estos reportajes. Mirta(-;
Que envidia ese tour!!!!!!
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